Año Jubilar

Año Jubilar
Berzocana

Reliquias de San Fulgencio y Santa Florentina.

     El 24 de abril de 1572, el Obispo de Plasencia Don Pedro Ponce de León, manda una carta al Cura Rector de la Iglesia de Berzocana, Don Santiago Maldonado, en la que le hace saber que por orden de su Majestad, Felipe II, les habia sido mandado de hacer información de todas la reliquias de Santos que hay en el obispado. En ella le pide que haga visita a los Cuerpos Santos y asiente por fe y testimonio las partes que de ellos hay y tome información de testigos viejos y ancianos que son los que mejor podrán saber la verdad de la razón que se tiene de los dichos San Fulgencio y Santa Florentina, si se hallaron en la dicha Iglesia o si se trajeron de fuera, si hubo escrituras, testimonios y que años hace que están en la dicha iglesia.

     El 8 de mayo de 1572, ante el escribano público Juan Tello, el cura rector, mandó llamar a todos los clérigos servidores de la dicha Iglesia, a los alcaldes y regidores de la villa y a otros hombres ricos y principales. Y estando presentes los señores Florencio González y Juan Caballero, dlérigos adjutores de la iglesia, Juan Rubio y Bartolomé Simón, alcaldes ordinarios, Juan del Hoyo, Juan Hernández y Sebastián Pérez regidores, el Bachiller Caballero, letrado; Martín Parra, alcalde de la Hermandad, Diego Hernández, mayordomo de la iglesia, Diego Martín, escribano y otros muchos hombres, el dicho señor curar hizo abrir el sepulcro de alabastro y hallaron las reliquias siguientes:

     Dos cabezas que se dice ser la una del Bienaventurado San Fulgencio y la otra de Santa Florentina.

     Más dos huesos enteros que parece ser de pierna y otros dos huesos grandes, de muslo en cuatro partes y otros dos medios huesos grandes.

     Una parte de quijada con tres muelas.

     Otra parte de quijada con seis muelas y otra quijada entera con una muela.

     Más ciento y diez huesos y medios huesos grandes y pequeños que parecen ser de manos e pies y de todas las partes de cuerpos.

     Más un velo de hilo de seda blanco y vareteado con unas listas negras el cual es habido y tenido por velo de la bienaventurada Santa Florentina. Y doy fe yo el escribano que está fresco, sano y sin corrupción ninguna y es de largo vara y tercia y de ancho media vara poquito menos.

     Más un peine pequeño con cinco dientes grandes antiguos que se dice que es de la dicha Santa.

     Más está en el dicho sepulcro una arquita de madera pequeña la cual no tiene llave ni hay nadie que la haya visto abierta y se dice que dentro en ella por los Prelados pasados se mandó recoger la tierra que estaba en el sepulcro y el dicho señor cura la hizo abrir con una tenaza y se halló dentro tierra en cantidad de medio celemín y con ella partes de huesos pequeños.

Libro de los Milagros páginas 3 y 4.